El Huerto Urbano Comunitario es un espacio urbano en el que un grupo de personas, con necesidades o intereses comunes, cultivan hortalizas, verduras, árboles, arbustos, plantas aromáticas, medicinales, ornamentales, etc., y realizan otras actividades de participación e intervención comunitaria (gestión comunitaria).
Las finalidades de estos espacios transcienden, frecuentemente, a la estrictamente productiva; entonces el huerto comunitario se transforma en un “medio” y no, en un “fin”, como medio para canalizar y propiciar la participación de las personas (colectivos, vecinos, etc.) y conseguir ciudades más resilientes, productivas, transformadoras de conductas y comportamientos, recuperadoras, regeneradoras y mantenedoras de espacios urbanos, que ofrecen ámbitos de convivencia, compromiso, solidaridad, inclusión, ocio activo, aprendizaje, etc.
Esto contribuye a reducir la contaminación ambiental, el aislamiento social, a modificar pautas de consumo, al desarrollo de la economía circular, de la agroecología urbana, en definitiva, se pretende mejorar la salud ambiental y la calidad de vida en las ciudades.
Pero esta actividad no está exenta de riesgos si producimos alimentos en condiciones insalubres, con técnicas inadecuadas, o se realizan en entornos o con condiciones ambientales no recomendables.
Este manual pretende ser una guía que oriente sobre los aspectos más importantes para que la práctica de la horticultura urbana comunitaria sea gratificante e inspiradora. No pretende dar respuesta a todo, pero si presentar algunas cuestiones que debemos considerar antes de poner en marcha o continuar una iniciativa de huerto urbano comunitario.